(9 de setiembre de 2022) Un encuentro casual con una mujer ciega en su camino a un pueblo cercano hizo que Anang Tadar, nativo de Arunachal Pradesh, reflexionara sobre las dificultades que enfrentan las personas con discapacidad visual. Verla pedir direcciones lo hizo cuestionar las luchas diarias de personas como ella, lo que llevó al joven innovador a idear un plan para lograr un cambio en sus vidas. Y el innovador logró hacer eso con Goggle for Blind, unas gafas inteligentes que son capaces de detectar los obstáculos que se encuentran frente al usuario. Tal ha sido el impacto que UNICEF ha expresado interés en perfeccionar el prototipo para que esté listo para el mercado.
El joven de 25 años de la aldea Nirjuli de Papum Pare en Arunachal se dio cuenta de que los palos de caña no son la solución para las personas con discapacidad visual y que el problema va más allá de lo obvio. Hablando a historia social, dijo, “En nuestra vida cotidiana nos encontramos con muchos obstáculos y obstrucciones. Obstáculos como postes eléctricos, letreros, vehículos estacionados, etc. que no tenemos problemas para superar como una persona normal. Pero para las personas ciegas, el mismo obstáculo es un problema significativo. La forma más sencilla de superar estos obstáculos y evitar tropezar con ellos es utilizando un bastón de caña. Sin embargo, los palos de caña solo se pueden usar para detectar el obstáculo que se encuentra debajo de nuestra rodilla. En la mayoría de los casos, no detectan los obstáculos que sobresalen”.
A Anang le llamó la atención que tiene que buscar un sustituto que profundice más en la solución. Comenzó a investigar y descubrió el principio de 'ecolocalización' que utilizan los murciélagos: la boca o la nariz emiten ondas de frecuencia ultrasónica que se desvían en el momento en que detecta un obstáculo y el murciélago escucha el eco. Usando el mismo principio para Goggle for Blind, el innovador lo reprodujo para el prototipo donde se alerta al usuario con anticipación si hay un obstáculo frente a él y lo ayuda a navegar fácilmente por el entorno sin preocuparse de chocar con las cosas.
¿Entonces cómo funciona exactamente? La gafa utiliza dos sensores de ultrasonido en cada una de las lentes y un sensor de infrarrojos en el centro, que ayuda a identificar cualquier obstáculo en una distancia de dos metros. Viniendo de un origen humilde, el India global usó su dinero de bolsillo inicialmente para desarrollar Goggle for Blind (G4B) y exhibió su prototipo en varias ferias científicas. Fue en uno de los eventos del Festival de Innovación que la Fundación Nacional de Innovación notó su prototipo y lo ayudó a desarrollarlo, refinarlo e incluso probarlo. La innovación de 2017 le valió el Premio Nacional de Innovación de Base y el Premio al Conocimiento Tradicional 2019.
Anang, que actualmente estudia ingeniería civil en la Universidad Dr. CV Raman, proviene de una familia de granjeros de Arunachal Pradesh. Cuando era un joven que crecía en el pueblo, siempre estuvo intrigado por la tecnología y desarmaba cada pieza de una máquina que podía tener en sus manos. “La curiosidad me enseñó todo lo que sé ahora. Empecé a profundizar en el ámbito de la tecnología. Para el octavo grado, tenía una buena comprensión de la electrónica básica. Cuando terminé la escuela secundaria, estaba interesado en aprender más sobre los microcontroladores. La curiosidad me llevó a descubrir mi verdadera vocación”, dijo el innovador a la India exitosa.
Fue en 2016 cuando el innovador conoció a la mujer ciega que lo inspiró a desarrollar G4B. Está ansioso por llegar a tantas personas con discapacidad visual con G4B y tener un impacto positivo en sus vidas. “Mi objetivo es ayudar a las personas con discapacidad visual a llevar un estilo de vida cómodo. Le pregunté a los voluntarios en uno de mis estudios si alguna vez se habían topado con cosas o personas. Explicó que esto es algo que les sucede a diario, y que ocasionalmente se lesionan. Toda persona ciega debería poder usar anteojos, en mi opinión. Una vez terminadas, quiero que las gafas sean económicas y accesibles para todos los que las necesiten o deseen usarlas”, agregó el niño que se tomó un año para construir un prototipo que pudiera probarse.
Pero construir el prototipo no fue fácil para este nativo de Arunachal ya que la "financiación" y el "apoyo" fueron los factores clave que resultaron ser un obstáculo. Además, la brecha de conocimiento y la falta de comprensión profesional jugaron un spoiler para él. Pero su determinación e interés en la tecnología lo ayudaron a seguir adelante. A pesar de las dificultades, el Dr. APJ Abdul Kalam, ganador del premio IGNITE, cree que la pasión ocupa un lugar. “Haz lo que amas y sigue tu corazón porque donde está tu corazón, allí estará tu tesoro.”
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