Música india

Hay dos estilos clásicos principales: el carnático, una de las formas más antiguas del mundo, que se encuentra en el sur y la música indostaní, que domina las regiones del norte. También hay estilos semiclásicos que son una convergencia de tradiciones clásicas y folclóricas, incluidos sugam sangeet (Bhajan, Shabad, Qawwali), Rabindra Sangeet y Haveli Sangeet. Las industrias cinematográficas y los compositores como Ilayaraja y AR Rahman también son conocidos por incorporar estilos occidentales en su trabajo, creando un género amplio y versátil de música moderna.

Carnatic, Hindustani, música clásica ligera, Lavani, Bhangra y Modern Bhangra, Sufi Folk Rock, Bengali Folk, filmy pop, por nombrar algunos. La música clásica se caracteriza por microtonos (shruti), notas (swaram), ornamentaciones (alankar), melodías improvisadas a partir de la gramática (raga) y patrones rítmicos (talam).

La música india normalmente no contiene armonía, se puede improvisar por completo y rara vez se escribe. Casi todas las actuaciones indias son improvisadas: no se leen notas musicales durante una actuación. Las canciones son estándar y conocidas, pero nadie sabe cómo las interpretará el músico, dice el virtuoso del violín U. Srinivas. Otra peculiaridad es el sonido llamado 'drone', el sonido de fondo contra el que se tocan otras notas para la tensión melódica.

India ocupa el puesto 20 en influencia musical global y el sexto en singularidad en el estudio, según el Índice de música influyente global.

Los más comunes en las tradiciones indostaníes son el sitar, sarod, tambura, sahnai, sarangi y tabla. La música karnática utiliza veena, mrdangam, kanjira y violín.

La filosofía india destaca la importancia del sonido, que sirve como punto focal de la verdad. Las verdades se transmitieron oralmente a los sabios, lo que hizo que el sonido fuera fundamental para conocer y comprender la verdad.