(Mihir Sharma es columnista y autor de Restart: The Last Chance for the Indian Economy. El artículo apareció por primera vez en Bloomberg el 28 de agosto de 2021)
- Después de hacer grandes avances en la promoción de las energías renovables, India vuelve a ser señalada como un rezagado climático global. Sus negociadores bloquearon el acuerdo para abordar las emisiones en la reunión del G-20 en Nápoles a principios de este año, publicando una disidencia llamativa que pedía al grupo que se centre en reducir las altas emisiones per cápita en los países ricos. Más tarde, India se saltó una reunión ministerial destinada a prepararse para la próxima cumbre mundial sobre el cambio climático, la única de los 51 invitados que lo hizo. Sus líderes claramente resienten la presión para fijar una fecha para reducir las emisiones netas de carbono a cero, como lo ha hecho su rival China. Sin embargo, el enfoque de Occidente en la falta de un objetivo neto cero de India puede estar fuera de lugar. Corre el riesgo de perderse un cambio potencialmente importante en curso en el país.
