(Abril 17, 2025) En una mañana brumosa en la zona rural de Tamil Nadu, un hombre con una sencilla camisa de algodón pedalea su bicicleta por un camino de tierra, entre exuberantes arrozales y curiosos. Vestido con un traje tradicional. Veshti Y a menudo descalzo, podría ser confundido con un granjero local camino a los campos. En realidad, se trata de Sridhar Vembu, el fundador de Corporación Zoho, quien ha cambiado el bullicio de Silicon Valley por la calma de Mathalamparai, un pequeño pueblo en el distrito de Tenkasi. Vembu comienza su día a las 4 a.m., manteniendo conferencias telefónicas con colegas en California; al amanecer, está vagando por el campo, a veces incluso atrapando serpientes que se cruzan en su camino. No es el tipo de rutina que esperarías de un fundador de tecnología multimillonario. Pero refleja cómo Sridhar Vembu elige vivir: cerca del suelo, lejos del ruido. Su viaje se extiende desde laboratorios de investigación y oficinas en los EE. UU. y un breve trabajo como profesor en Australia, hasta los tranquilos pueblos de Tamil Nadu, donde ahora vive y trabaja. En un momento en que la mayoría de las startups buscan un crecimiento rápido y la vida urbana, Vembu ha tomado un camino diferente, uno basado en la simplicidad, la autosuficiencia y ser parte de una comunidad. No solo regresó para una vida más tranquila, regresó para construir algo significativo, para brindar oportunidades a lugares que a menudo se dejan atrás.

Sridhar Vembu
De Princeton a Qualcomm: una mente académica en un mundo corporativo
Sridhar Vembu nació en 1968 en una familia de clase media en Tamil Nadu, donde la educación siempre fue una prioridad. Estudió en escuelas del distrito de Thanjavur, ingresó en el IIT de Madrás y posteriormente obtuvo un doctorado en ingeniería eléctrica por la Universidad de Princeton, Estados Unidos. Más tarde, trabajó brevemente como profesor en la Universidad Nacional Australiana en Canberra. Pero apenas dos semanas después, se dio cuenta de que no era para él y decidió marcharse. Más tarde les dijo a sus estudiantes: «No piensen demasiado en lo que podrían haber hecho de otra manera. Sigan mirando hacia adelante, a lo que el futuro les depara». Con esa mentalidad, se alejó del mundo académico y se adentró en el cambiante mundo de la tecnología y los negocios.
Regresó a Estados Unidos y se incorporó a la industria tecnológica como ingeniero de sistemas inalámbricos en Qualcomm, en San Diego. A mediados de los 1990, se mudó al Área de la Bahía de California, donde vivió en lugares como San José y Pleasanton, en pleno auge tecnológico. Mientras muchas startups buscaban un crecimiento rápido con grandes inversiones de capital de riesgo, Vembu se dio cuenta de que muchas perdían el foco y les costaba construir algo duradero. Él tenía una idea diferente: quería construir una empresa de forma lenta y constante, sin inversores externos.
La creación de Zoho: un ascenso silencioso en la escena tecnológica estadounidense
En 1996, junto con sus hermanos, fundó una empresa de software llamada AdventNet. Se centraron en herramientas de gestión de redes para empresas, y lanzaron la empresa con fondos limitados, pero con una visión clara. En una época en la que la mayoría de las startups buscaban titulares, AdventNet se puso manos a la obra discretamente.
Durante los años siguientes, Vembu comenzó a expandir la empresa más allá de las herramientas informáticas. En 2009, la rebautizó como Zoho Corporation, en honor a uno de sus productos más populares, para reflejar su creciente gama de software empresarial en línea. Zoho se convirtió discretamente en una empresa global de SaaS, ofreciendo todo tipo de servicios, desde CRM hasta herramientas de contabilidad, todo ello desarrollado sin una sola rupia de capital riesgo. Ese tipo de crecimiento sin financiación externa era poco común en el mundo tecnológico.
A finales de la década de 2010, Zoho había lanzado más de 40 aplicaciones y atendía a decenas de millones de usuarios en todo el mundo. Tenía oficinas no solo en India y Estados Unidos, sino también en Japón y Australia. A pesar de liderar una empresa global, Vembu se mantenía alejado de los focos. Era conocido por su estilo de vida sencillo, que a menudo lo llevaba descalzo por la oficina, un hábito que le valió el apodo de "el Multimillonario Descalzo". Pero tras esa simplicidad se escondía una firme convicción: Zoho debía seguir siendo rentable, privada y fiel a sus valores, respondiendo únicamente a sus clientes y empleados, no a los inversores ni a los mercados bursátiles.
Regreso a las raíces: reubicación en la India rural
Aunque las oficinas principales de Zoho estaban en California y Chennai, Vembu siempre se sintió atraído por sus raíces. Tras vivir en Estados Unidos durante más de dos décadas, en 2019 decidió regresar a Tamil Nadu. Se mudó del Área de la Bahía a Mathalamparai, un pequeño pueblo del sur, y trasladó allí también las operaciones de Zoho. La mudanza sorprendió a muchos en el mundo tecnológico, pero para Vembu, era algo que llevaba tiempo considerando.
“Siempre pensé que migrar de pueblos a ciudades no era buena idea”, declaró a Forbes India. En lugar de pedirles a los jóvenes que dejaran sus pueblos para buscar trabajo, quería llevarles el trabajo a sus hogares. Su idea era establecer pequeñas oficinas en zonas rurales donde pudieran trabajar de 10 a 20 personas, siempre que hubiera internet decente. Esto fue antes de que el teletrabajo se popularizara. Vembu ya estaba poniendo en práctica lo que él llamaba "trabajo desde el pueblo", una idea que pronto se convertiría en parte de la forma de trabajar de Zoho.
La comunidad y la empresa van de la mano
El regreso de Sridhar Vembu a la India no se limitó a expandir su negocio, sino también a marcar la diferencia en la comunidad. Incluso antes de regresar, ya había comenzado a trabajar en esta idea. En 2004, Zoho lanzó un programa de capacitación interno llamado Zoho University (ahora Zoho Schools of Learning) para ayudar a jóvenes que no habían ido a la universidad. El programa capacitó a graduados de secundaria en habilidades como programación y diseño, y muchos de ellos se convirtieron en profesionales destacados de la empresa.
Algunos de estos aprendices provenían de entornos muy modestos, y algunos incluso terminaron liderando equipos. Vembu creía que las habilidades importaban más que los títulos. Al igual que decidió no aceptar capital de riesgo, también cuestionó la idea de que se necesita una educación universitaria de alto nivel para tener éxito en el sector tecnológico. Para 2020, entre el 15 % y el 20 % de los ingenieros de Zoho no contaban con un título universitario tradicional, algo poco común en el mundo del software. La mayoría provenía de los propios centros de formación de Zoho en lugares como Chennai y Tenkasi, lo que demuestra la profunda conexión de la empresa con las comunidades que la rodean.
En Mathalamparai, Vembu comenzó a dar clases a algunos niños de la localidad durante el confinamiento por la COVID-19, cuando las escuelas cerraron y muchos no podían costear las clases en línea. Lo que empezó como clases informales pronto se convirtió en una escuela rural completa. A finales de 2020, había contratado a cuatro profesores y matriculado a más de 50 alumnos.
Lo llamó una "escuela rural emergente", centrada en el aprendizaje real y la nutrición, más que en los exámenes. Los estudiantes se agruparon por sus conocimientos, no por su edad, y todos recibieron una comida al mediodía. "¿Cómo se puede aprender algo con hambre?", preguntó. Al mismo tiempo, Zoho también intervino para proporcionar miles de comidas gratuitas a las aldeas cercanas, una iniciativa que Vembu apoyó activamente.
A lo largo de todo esto, Sridhar Vembu ha logrado ser director ejecutivo, profesor y defensor de su comunidad local. En enero de 2021, recibió el Padma Shri por su labor empresarial y su impacto social. Pero el reconocimiento no alteró su rutina. Al día siguiente, volvió a dar clases a niños bajo un árbol y a participar en videollamadas con su equipo de Zoho, como cualquier otro día.
Una filosofía de autosuficiencia y simplicidad
La trayectoria de Sridhar Vembu a través de los países está unida por una convicción clara y firme en la autosuficiencia, ya sea para las personas, las comunidades o las empresas. En Estados Unidos, esto significó construir Zoho sin depender de inversores, centrándose en el trabajo a largo plazo. En India, significó ayudar a las aldeas a crecer para que los jóvenes no tuvieran que irse a trabajar en la ciudad.
A menudo habla de revertir la fuga de cerebros de los pueblos pequeños. "No es posible replicar Silicon Valley en todas partes", dijo una vez, y añadió que cada lugar debería encontrar su propia manera de crecer. En Tenkasi, está haciendo precisamente eso: demostrando que una empresa tecnológica global puede operar desde un pueblo pequeño, incluso desde una aldea remota. Para 2020, alrededor de 500 empleados de Zoho trabajaban desde oficinas rurales en Tamil Nadu y Andhra Pradesh, lo que demuestra que un software de calidad no tiene por qué provenir de grandes ciudades como Bangalore o San Francisco.
La trayectoria de Sridhar Vembu ha sido muy diferente. Alcanzó la cima de la vida académica y tecnológica en Estados Unidos, pero decidió regresar a la India para construir algo más significativo. Su historia conecta dos mundos muy diferentes: el software de alta gama en la nube y la vida tranquila de un pueblo indio.
Ya sea escribiendo código o charlando con un granjero bajo un árbol, Vembu se mueve con facilidad entre ambas cosas. Combina habilidades tecnológicas con un profundo sentido de propósito social. Su trayectoria ofrece una historia tecnológica diferente: una que demuestra que la innovación no tiene por qué provenir de las grandes ciudades y que volver a las raíces puede generar nuevas formas de pensar. En las estrechas calles de Tenkasi, donde los niños van en bicicleta a la escuela y los ingenieros de software trabajan desde sus casas de pueblo, sus ideas cobran forma. Al demostrar que una empresa tecnológica global puede surgir de la India rural, Vembu ha iniciado un cambio discreto en nuestra forma de pensar sobre el futuro de la tecnología y la comunidad.